domingo, 18 de agosto de 2013

Damir se dirigió hacia la tele y tocó la pared con el dedo índice. Una tabla con teclas apareció por su contacto. Torció la boca buscando algo en la lista. Y una canción de Nickelback empezó a sonar.  Era una reliquia de canción. Demasiado antigua para que los niños o adolecentes de Skrivläs la conocieran. Pero su abuelo era un fan de la música de antes y tenía hasta remeras de The Beatles. Que apareciera esa canción, que siempre le cantaba su madre, en la lista de canciones de Rhae, le sorprendió.

—Pensé que eras demasiado moderna para escuchar esto.

Ella lo miró con una ceja arqueada.


—Y yo pensé que eras demasiado idiota para conocerlos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario